Internet de las Cosas (IOT)

La energía cosechada de los sensores Wiegand puede utilizarse en entornos industriales para alimentar chips electrónicos de baja potencia en sensores y dispositivos IoT sin batería y autosuficientes, donde la energía generada por un solo pulso es suficiente para activar circuitos electrónicos alimentados de forma intermitente, realizar operaciones aritméticas sencillas y almacenar los resultados en una memoria no volátil. La energía de los pulsos Wiegand también puede almacenarse en una batería para equilibrar la demanda energética de los circuitos de baja potencia. La investigación actual tiene como objetivo ofrecer sensores Wiegand capaces de producir suficiente energía para alimentar la comunicación inalámbrica en los ecosistemas del IoT.

Algunas aplicaciones, por ejemplo, necesitan cierres herméticos y/o libertad de movimiento, lo que implica también la imposibilidad de conectar eléctricamente las piezas móviles. En este caso, los sensores Wiegand pueden aprovechar los campos magnéticos cambiantes que se encuentran en los dispositivos acoplados magnéticamente para cosechar la energía necesaria para los sensores de baja potencia, que pueden utilizarse para controlar parámetros importantes relacionados con las condiciones ambientales.